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19 de febrero de 2009

La encrucijada de Lost

Lost es una serie que levanta pasiones. Tengo amigos que son devoradores de capítulos y están enganchadísimos, pero empiezan a mostrar signos de flaqueza. Parecen ciclistas veteranos que ver con cierta pereza las altas montañas y los controles antidoping.

Y es que Lost, una de las grandes joyas de los últimos tiempos, se está alargando demasiado, y hasta su creador ha perdido cierto interés en ella. Es como si Tolkien se hubiese cansado del Señor de los Anillos.

¿Cuántas temporadas se puede aguantar la tensión, las ganas de descubrir el secreto? Yo creo que 4 ó 5 debería ser el número correcto. Más allá, con temporadas además largas, es lógica la perdida de espectador y espectador por el camino. Rentable económicamente por la venta de Dvds, quizás tanto capítulo pase factura en la nota final.

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