-

8 de septiembre de 2009

La televisión supera al cine: la verdad duele

Los últimos diez años han sido testigos de un inusitado y espectacular crecimiento de las series originales creadas por los canales de cable norteamericanos.

Mientras el cine se vuelve cada vez más básico y primitivo (Transformers, G.I. Joe, Indiana Jones 4, y podría seguir un largo, largo rato) la televisión por cable ha incrementado su sofisticación, inteligencia y riesgos creativos creando verdaderas obras maestras que no requieren de un público masivo para sobrevivir.

Los actores han notado esto. Cada vez más intérpretes de renombre comienzan a mirar la televisión con otros ojos y darse cuenta que allí yace el futuro de las grandes historias, las cuales serán narradas con mucha más libertad de la que el cine de masas puede darse el lujo.

El cine hace lo necesario para sobrevivir pero en el proceso rechaza a enormes talentos que buscan nuevas oportunidades laborales en el cable. Desde la revolución iniciada por HBO, cada vez más canales se atreven a crear sus propias series las cuales atraen a actores de experiencia y prestigio deseosos de oportunidades de mostrar su talento.

Mientras el cine se vuelve alérgico a la inteligencia, el cable muestra el futuro. Las cadenas mientras tanto lloran y patalean pero poco pueden hacer frente al fuego cruzado del cine que los supera en presupuesto y el cable que los rebasa en inteligencia. Disfruten estos últimos días de un modelo de negocios casi extinto, van a ser muy entretenidos.

Archivo del blog