A pesar de mis enormes reservas, decidí darle a la segunda temporada de Fringe una oportunidad. Lamentablemente todos los males que ennumere la temporada anterior siguen allí y no dan señal alguna de desaparecer.
Es notable la ambición del show para crear una gran mitología, repleta de complejidades, personajes ambiguos e historias que abarquen varios episodios. Lamentablemente sigue careciendo del talento y el presupuesto como para hacerlo parecer algo más que una remake muy poco entretenida de The X-Files.
Estoy sinceramente harto de los misterios que se sobreimponen a más misterios (Lost sabe hacerlo bien , ellos no), al humor estúpido y bizarro de la familia Bishop, del insoportable Peter, la inexpresiva Olivia y el resto de un elenco con menos gracia que un payaso muerto (Walter intenta parecer cómicamente distraído pero en realidad es patético).
Señoras y Señores Fringe, necesita dos elementos clave para ser el nuevo Lost que ha intentado ser desde el primer dia.
A- Más Dinero para efectos especiales: Los Archivos X tenía muy poco presupuesto pero lo compensaba con un brillante guión. Fringe no va a tener un guión brillante ni por accidente así que necesita subir las apuestas en lo que respecta a monstruos, criaturas bizarras y etc.
B- Más Acción: Todos los capítulos son iguales, un misterio, viaje al laboratorio, solución y repetir ad infinitum. Con suerte vemos 4 balas disparadas en todo el episodio y ninguna le da al blanco. Las escenas de acción relamente le darían a la serie la sensación urgencia e inminente apocalipsis que tanto busca transmitir.
Mientras tanto estimados lectores, manténganse alejados del show, es radioactivo y venenoso.