La noche de los viernes pertenece a la CBS. Su parrilla ya era muy sólida el año pasado gracias a ‘Entre fantasmas’ y ‘Numb3rs’, y esta temporada aún se ha completado mas con la mudanza de ‘Medium’ desde la NBC, que gana con comodidad su horario de las 9, manteniendo y, a veces, superando un poco la audiencia que hacía el año pasado en la cadena del pavo los martes a las 10 (si no recuerdo mal el horario. Tal vez fuera el lunes, en lugar del martes). Para una serie en su sexta temporada, mudarse al viernes y mantener la audiencia que hereda de su lead-in no es poca cosa, pero en el caso de ‘Medium’, es otra de éstas que, sin hacer mucho ruido, no tiene problemas en conseguir una audiencia consistente y mantener el mismo nivel a lo largo de la temporada.
El cambio de cadena no siempre es bueno para una serie, menos cuando ésta ya lleva unos cuantos años en antena. Se rumorea que ‘Scrubs’ se mudó de la NBC a la ABC sólo para que ésta se encuentre a punto de cancelarla definitivamente. ‘Buffy, la cazavampiros’ aguantó dos temporadas más tras cambiarse de The WB a UPN, y ‘Southland’ fue repescada por la TNT tras su cancelación en la NBC, pero su futuro no está ni mucho menos asegurado. Aún no se sabe si la CBS decidirá renovar ‘Medium’ por una séptima temporada pero, teniendo en cuenta su audiencia y que es probable que ‘Numb3rs’ no continúe un año más, no sería de extrañar. Y no parece que la familia DuBois fuera a resentirse por ello.
Los responsables de la serie han seguido haciendo el mismo show que se veía (y funcionaba) en la NBC, uno que gira alrededor de la vida diaria de Joe y Allison y su relación con sus hijas, y que utiliza la resolución de casos (el aspecto más procedimental) más como una excusa y un reclamo inicial para el público, que otra cosa. Aunque bien es cierto que es en los sueños que tiene Allison sobre esos crímenes donde la serie consigue unos momentos muy inquietantes que pocos programas superan hora mismo, gracias a la conjunción de determinados encuadres y puntos de vista de la cámara con unas elecciones musicales muy acertadas (la semana pasada, elegían mostrar cómo estrangulaban a una joven enseñando sólo sus pies moviéndose frenéticamente sobre la cama. No es original, pero sí muy efectivo).
En esta sexta temporada, además, se han potenciado los sueños de Allison que involucran directamente a su familia (algo que en la quinta temporada dejó un par de estupendas tramas, bastante oscuras para la serie), y aprovechando que su hija Ariel es una adolescente, la vemos atravesar algunas de las cosas que seguramente pasó su madre cuando empezó a “ver” y “soñar” con muertos y asesinatos. Esas tramas del pasado de Allison nos dejaron hace creo que tres temporadas varios apuntes muy interesantes sobre cómo toda su familia se sumergió en el alcohol para intentar acallar esas visiones.
Pero ‘Medium’ también puede ser muy divertida cuando se lo propone, y no sólo gracias a Bridget, que formaría un dúo verdaderamente demoledor con Manny de ‘Modern family’. Uno de los últimos episodios que se han emitido, ‘Will the real Fred Rovick please stand up?’, jugaba con caso de robo de identidades y cómo Allison veía de repente a todos los que le rodeaban con la cara y el cuerpo del mismo hombre (con resultados bastante divertidos), y han seguido jugando con los cambios en el modo en el que ella percibe el mundo según el caso que está investigando, ya sea quedándose sorda de repente, o escuchando sólo una canción en su cabeza o desarrollando una severa fotosensibilidad.
La serie mantiene la consistencia que tenía en la NBC y ha conseguido no perder e incluso ganar espectadores en su traslado a la CBS. Cuestiones de la emisión en sindicación y las ventas internacionales motivaron a que tuviera una sexta temporada, y aunque como decimos no hay nada seguro sobre un posible regreso el año que viene, no sería raro que los DuBois siguieran deleitándonos un poco más. Son una de las familias más creíbles y logradas de la televisión estadounidense actual.
