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7 de noviembre de 2010

Robert Kirkman: "'The Walking Dead' es más sobre nosotros mismos que sobre zombies"

‘The Walking Dead’, la esperadísima adaptación a televisión, a cargo de Frank Darabont y el canal AMC, del cómic de Robert Kirkman. La productora, que es Fox International Channels, ha echado el resto en la promoción de la serie, de una escala similar al del estreno de una película de Hollywood, y que llega a los canales asociados fuera de Estados Unidos a la vez, una semana después de su debut en Estados Unidos. Para presentar la serie, pasaron por España dos de sus protagonistas, Andrew Lincoln y Laurie Holden, y también el propio Kirkman, que compartió con varios periodistas unos minutos de su tiempo para explicar, entre otras cosas, porqué le interesan tanto los zombies.

“Una historia de zombies, por diseño, habla mucho más sobre nosotros y nuestra sociedad que sobre los zombies. Éstos son un excelente espejo sobre el que reflejarnos y juzgarnos, y eso da a la historia un gran atractivo. A mí, simplemente, me gusta la fuerza incansable que representan”, señala Kirkman, que empezó a escribir ‘The Walking Dead’ en 2003, y que la alterna con historias de superhéroes, tanto en Marvel como en Imagine, y otros proyectos. Una de las preguntas más recurrentes que se le hacen es hasta qué punto serie de televisión y cómic van a parecerse o diferenciarse, pero el autor no ve ningún problema de solapamiento:

"La serie empieza en el mismo punto que el cómic y tiene, por tanto, un largo trecho que recorrer antes de alcanzarme. Además, los personajes han cambiado tanto con el tiempo, que lo que está pasando en la serie es muy diferente de lo que está pasando ahora en el cómic, así que es posible mantener a los dos completamente separados".

Lo que sí mantienen los dos es, como comenta el propio Kirkman, ‘The Walking Dead’ no va en realidad sobre los muertos vivientes: “Ni siquiera lo considero un cómic tan de zombies; ellos resultan estar ahí, pero es mucho más sobre las interacciones entre los personajes, casi tipo telenovela, y creo que encaja más en ese género que en el de los zombies”. Pero al tener a estos monstruos caminando libremente y sembrando el terror, hay un aspecto en el que la serie no se corta, y es en la representación muy gráfica de la violencia, siguiendo los dictados del cómic, de la que AMC no ha hecho ningún comentario.

“Ellos siempre me aseguraron que eran conscientes de que habían comprado una serie de zombies y que sabían todas las cosas que tenía que tener una buena serie de zombies”, explica Kirkman, que añade que “sé que se rodó mucha violencia con la intención de cortarla después para su emisión y reservarla para el DVD, pero hasta ahora no ha habido ninguna escena en la que se haya tenido que hacer”.

Hay otro aspecto en el que se ha hecho mucho hincapié desde que empezó a verse el piloto, y también gracias a algunas declaraciones de Frank Darabont que afirmaba que veía a Rick Grimes, el protagonista, como un personaje que sólo podía interpretar Gary Cooper. Esa influencia del western la reconoce también Kirkman al señalar que “hay ciertos aspectos del Salvaje Oeste y del “todo vale” que salen a primer plano cuando haces cualquier historia que tiene lugar después de la caída de la civilización”, y no tiene más que halagos para el actor Andrew Lincoln: “Me sorprendió lo bien que consiguió hacerlo, lo icónico que terminó viéndose en la pantalla”. Y aunque estas referencias sean cinematográficas, el escritor no duda de que es la televisión, y no el cine, el medio natural para adaptar cómics:

"El encanto del cómic es que tienes un nuevo episodio cada mes y que continúa durante mucho tiempo. Eso se traslada mucho mejor a la televisión con su continuidad de capítulos y temporadas. Espero que podamos ver más cómics trasladados a la televisión porque es un ajuste mucho más natural que las películas".

Kirkman, además, está muy involucrado en la serie (“soy productor ejecutivo, así que hago lo que sea que hagan los productores ejecutivos, que aún no lo he averiguado”), revisa todos los guiones y, además, se ha encargado de escribir el cuarto episodio, una experiencia muy diferente del trabajo en las historietas al que él está acostumbrado: “Fue difícil porque no estoy acostumbrado a escribir en ese formato (...). Fue un reto, pero también gratificante. Es emocionante trabajar en un medio nuevo y me divertí mucho trabajando con los guionistas en la sala de guionistas. Siento que aprendí mucho y espero poder hacerlo otra vez”.

Con la llegada de la serie, y teniendo en cuenta la cantidad de números que lleva el cómic, es inevitable abordar la cuestión de si sabe cómo va a terminar la historia. Kirkman responde que tiene un final en mente, pero que no tiene planes de terminar en un plazo breve de tiempo. Señala que “El cómic es más popular ahora de lo que ha sido nunca, y lo era ya antes de que se anunciara la serie de televisión. Mientras el público lo disfrute y yo siga disfrutándolo… Me estoy divirtiendo más ahora con el cómic que cuando empezó, siento como si sólo estuviera comenzando”.

Consciente de lo difícil que resulta poner en pie un proyecto de televisión de estas características, Kirkman asegura que siempre ha tenido un optimismo cauteloso hacia todo, y que sólo ahora está dándose cuenta de que, de verdad, su creación ha dado el salto a la pantalla. Como él mismo reconoce, “hasta que no estuve en el estreno en Los Ángeles, viéndolo en una pantalla, no me permití creer que de verdad esto iba a pasar. He estado rebajando mis expectativas porque hacer todo esto cuesta mucho”.

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