El fracaso de Jay Leno y el lío del late night de la NBC

Desde hace ya bastantes semanas se venía rumoreando que la táctica de la NBC de ubicar ‘The Jay Leno Show’ a las 22:00 tenía las horas contadas. Como creían algunos expertos en verano, para la cadena ha sido un buen modo de ahorrar costes, pero los canales locales afiliados, que emiten a las 23 un informativo que representa la mayor parte de sus ingresos publicitarios, ha sido un duro golpe, pues tenían que lidiar con una audiencia heredada mucho más baja que la que les dejaban las series. Estas afiliadas han protestado por esta situación y, como resultado, el nuevo jefe de la NBC, Jeff Gaspin, anunció en la gira invernal de la TCA que Jay Leno abandonaría el prime time el próximo 12 de febrero.

A partir de esa fecha, la cadena emite los Juegos Olímpicos de Invierno, que trastocan todas las parrillas durante dos semanas, lo que les dará tiempo para decidir cómo solucionan la superpoblación de su late night. Porque, en un principio, ‘The Jay Leno Show’ se trasladará a las 23:30, el horario de ‘The Tonight Show’, en marzo, lo que llevará al programa presentado por Conan O’Brien a retrasarse hasta las doce y al que le sigue en la parrilla, ‘Late night with Jimmy Fallon’, a emitirse a la una de la madrugada. A esa hora se emitía ‘Last call with Carson Daly’, que sería el sacrificado. Pero empiezan a circular rumores de que O’Brien podría marcharse de la NBC.

Cuando expuso todos estos cambios, Gaspin puntualizó que no había nada seguro aparte del regreso de Leno al late night, y que hablarían con Conan y con Fallon porque quieren quedarse con los dos. Pero para algunos críticos, el retraso a la medianoche de ‘The Tonight Show’ es una degradación para el programa y para O’Brien, y por Twitter han empezado a circular rumores de que el pelirrojo presentador podría irse de la cadena y, muy probablemente, acabar en Fox.

La reacción en cadena iniciada hace casi seis años, cuando la NBC anunció que Conan serie el sucesor de Leno al frente del veterano talk show, e impulsada hace dos, cuando la cadena hizo lo imposible por renovar el contrato de Jay e impedir que se fuera a la ABC, ha acabado derivando en un interesante jaleo en las madrugadas de la cadena.