No hace mucho os hablamos por aquí de las dificultades que tenían las nuevas series americanas para ver la luz… si es que al final se colaban entre las pocas afortunadas que lo conseguían. Es un proceso bastante desconocido para los fans y en el que intervienen multitud de factores, a cual más insignificante a simple vista. Es por ello que hoy no vamos a hablar de una serie, sino de una película que se grabó allá por 2006 con muchos rostros conocidos entre su reparto y que precisamente cuenta este proceso de principio a fin.
Antes de comenzar con el argumento en sí, merece la pena destacar que la película no tiene ni diálogos profundos ni una historia para el Oscar, pero sí nos da una perspectiva bastante realista de cómo funciona el comienzo del proceso creativo de una serie cualquiera y de lo mucho que influye la cadena a la hora de tomar decisiones que, en teoría, deberían depender del productor ejecutivo. Si os interesa cómo funciona todo este mundillo, entonces es una película más que recomendada, pero no os esperéis mucho más.
En cuanto al argumento, se centra en la vida de Mike Klein, un guionista que consigue vender su proyecto a una cadena de televisión. El guión de su nueva obra, una comedia negra que cuenta sus propias experiencias tras el suicidio de su hermano, triunfa entre los ejecutivos, que deciden mandarles rodar un episodio piloto. Sólo queda encontrar a los actores y empezar a grabar. Todo parece ir sobre ruedas, ¿verdad?
Pues para nada. El nacimiento de la serie comienza a torcerse cuando la presidenta de la cadena, Lenny (interpretada por Sigourney Weaver), decide intervenir a la hora de elegir al actor protagonista. En lugar del actor que el propio Mike creía perfecto para el papel, le hacen escoger a Zach, un pésimo intérprete que sobreactúa cada escena pero que, para los ejecutivos, es el cómico ideal. Pero no es el único problema, y es que el guión de la serie contiene matices “demasiado tristes” para la cadena y que les hacen cambiar, bajo amenaza de parar el proyecto.
Además, vemos otros aspectos de la ficción televisiva americana poco conocidos, como por ejemplo cómo testean los pilotos con un grupo de gente determinado para comprobar qué funciona y qué no, pasando por cómo distribuyen sus series por días de emisión o hasta cómo se viven, brevemente, los upfronts desde dentro. Se puede decir que la película trata todo el proceso desde que los ejecutivos de la cadena aprueban un determinado guión hasta que se anuncia su estreno.
La película en sí es bastante desconocida. Y el hecho de que su guionista, productor y director haya sido productor de la fallida ‘Freaks and Geeks’, entre otras, nos hace creer que sabe bastante bien de lo que está hablando. Muchos tachan esta cinta de ser una sátira del mundo de la televisión, pero él mismo afirma que no ve nada exagerado en cómo representa el proceso de la creación de un piloto en ella. Yo, a la vista de todo lo que está pasando últimamente (que le pregunten a Joss Whedon con FOX en ‘Dollhouse’) le creo sin necesidad de pensármelo dos veces.
Durante la película, y a modo de crítica, se hace referencia continuamente a un reality que está triunfando en la cadena. ‘Slut Wars’ se titula, y se basa en chicas con poca ropa luchando entre sí. Si tenéis la oportunidad de ver la película, esperad hasta después de los créditos finales, ya que incluyen una escena sobre el mismo presentada por el gran Seth Green.
Si alguien más está particularmente interesado en la temática televisiva, hay otra serie, ‘The Comeback’, que trata bastante bien todo el proceso. La protagoniza Lisa Kudrow dando vida a una actriz pasada de moda que vuelve a la televisión con un piloto de una nueva comedia. La emitió la HBO hace unos años y duró tan sólo una temporada, pero es divertida de ver y también aporta más detalles sobre cómo se vive la televisión desde dentro.