La temporada de verano en las “networks” estadounidenses es algo que me da mucha pereza. Poquitas son las series que se salvan y generalmente me suelo quedar en el piloto, si es que en algún momento llego a empezarla, y ‘Scoundrels’ no ha sido la excepción. La ABC la ha programado junto a ‘The Gates’ en la noche de los domingos y entre ambas vienen cosechando fracaso tras fracaso en el prime time, rondando en torno a los tres millones de espectadores.
La premisa de ‘Scoundrels’ es medianamente interesante, con una familia de delincuentes que debe comenzar a mantener una vida honrada después de que el patriarca de la familia sea encerrado en la cárcel. Todos deben cambiar su rutina diaria y afrontar nuevos trabajos “legales” para mantenerse a flote, teniendo que renunciar a la vida cómoda que mantenían antes. Pero no les será fácil teniendo en cuenta que un detective de la policía mantiene una persecución particular contra ellos y que el patriarca sigue manejando los hilos desde la cárcel.
‘Scoundrels’ tiene el propósito firme de ser una comedia, con sus chistes y sus situaciones incómodas que despierten una sonrisa al espectador; pero también contiene pequeños momentos dramáticos (muy pocos) que no encajan demasiado bien en el desarrollo de la historia. Las dramedias generalmente no me suelen convencer, y mucho menos cuando no consiguen hacer reír ni tampoco emocionar, como ocurre en el caso de ‘Scoundrels’.
Algunos personajes sí resultan interesantes, todos tienen un rol bien definido y están bien dibujados. Virginia Madsen está soberbia en su papel de madre y esposa coraje intentando sacar adelante a su familia, y a ella corresponden los grandes momentos del capítulo piloto. David James Elliot, que entró a la serie en sustitución de Neil McDonough (al negarse éste a protagonizar una escena de sexo), realiza también un papelón, pero su intervención en la serie está bastante “capada” al estar su personaje encerrado en la cárcel.
La premisa es interesante y los personajes también. Entonces, ¿Qué falla en ‘Scoundrels’? Con apenas dos episodios entre pecho y espalda es difícil decirlo, pero yo lo achacaría al guión; es cierto que detrás de la serie se encuentran dos de los guionistas de Nip/Tuck, pero el texto está lleno de clichés y situaciones muy predecibles que ni son interesantes ni hacen reír. Tengo la sensación de que si ‘Scoundrels’ se hubiera centrado más en el drama, estaríamos hablando de un producto mucho más aprovechado.
¿Qué le espera ahora a ‘Scoundrels’? ABC encargó ocho episodios de la serie para ser emitidos en verano, y en la última semana ha tenido un mínimo remonte en audiencias, por lo que con cuatro episodios ya en el aire, es bastante probable que la temporada completa sea emitida en las próximas semanas. Como entretenimiento veraniego no está mal, pero ‘Scoundrels’ no deja de ser uno de esos tibios sucedáneos a los que las generalistas americanas nos tienen acostumbrados. Yo me bajo aquí.