Phillips tomó el control cuando las autoras de la serie, Liz Brixius y Linda Wallem, abandonaron la serie por diferencias personales irreconciliables justo cuando ‘Nurse Jackie’ había demostrado una mejora cualitativa. Por fin habían abordado la drogadicción de Jackie desde otro ángulo, el de la rehabilitación, y la crítica las había apoyado. Y Phillips ha seguido por el mismo camino, limando todavía más asperezas y obteniendo resultados: la temporada está teniendo 3,1 millones de espectadores, un 10% más que el año pasado.
El propio showrunner confesó que su objetivo era darle más comicidad a Jackie y a sus compañeros de hospital y, si bien la serie sigue siendo más dramática que divertida, sí se ha percibido cierto cambio en el tono de las tramas. Es más desenfadada, aprovecha de forma más evidente los alivios cómicos (Zoey, Akalitus, Coop), hila mejor los casos médicos y la enfermera transmite al espectador su nuevo estado mental, mucho más relajado. Vamos, que Jackie avanza y nosotros por suerte podremos seguirle la pista.
