Que ‘Glee‘ es uno de los grandes estrenos de la temporada es algo que no se le escapa a nadie, pero por si acaso, la propia serie ya se encargó de confirmarlo en su vuelta el pasado martes a la FOX tras un parón de cuatro meses. La comedia musical promedió unos datos de 13,7 millones de espectadores y un 5,7 de rating en los demográficos con su capítulo de estreno “Hell-O”, aprovechando el lead-in de ‘American Idol’ y consiguiendo de esta manera el mejor dato de toda la temporada de la serie.
El boca a boca parece haber hecho efecto y el fenómeno fan seguro que también ha suscitado interés por la serie en su vuelta de “vacaciones”. Confieso que yo mismo comencé a verla no porque me atrajera, sino porque todo el mundo hablaba de ella y, sobre todo, tras ganar el Globo de Oro a la Mejor Comedia. Junto a ello, las noticias de giras, actuaciones en la casa Blanca y nuevas incorporaciones parecen haber sido definitivas para atraer más público a ‘Glee’ (a partir de aquí, posibles spoilers).
Este ‘Hell-O’ se ha encargado de desmontar el final feliz que nos dejó la serie el pasado diciembre; Sue vuelve a la escuela, Rachel y Finn no consiguen llegar a ser pareja de novios, y tres cuartos de lo mismo ocurre con Will y Emma. Incluso hemos tenido ya un nuevo amago de Rachel de dejar el coro, después de que el resto de sus compañeros supieran de su nueva relación con Jesse, integrante de ‘Vocal Adrenaline’ (el grupo rival) y el responsable de regalarnos el mejor número musical de este capítulo (no me digáis que no os emocionó el “I Love You” junto a Rachel).
Si a esto le sumamos que tendremos capítulos centrados en canciones de Madonna, Lady Gaga o Kiss y la participación estelar de Neil Patrick Harris como actor invitado, sólo puedo augurar a ‘Glee’ un éxito aún mayor en capítulos venideros. Señoras y señores, levanten sus dedos índice y pulgar y pónganlos junto a su cara porque esto no ha hecho más que comenzar. Glee is back!
