Con la cuarta temporada de ‘Dexter’ pisándonos los talones lo que más me interesa saber es cómo evolucionarán los secretos de todos los personajes. Desde su primera temporada hasta ahora ‘Dexter’ ha demostrado que es mucho más que una serie sobre un asesino. El juego escogido es lúcido e inteligente: puesto que el mayor secreto, el del oscuro pasajero, iba a ser evidente a las primeras de cambio, han ido tejiendo una tupida red de confidencias que poco a poco a ha ido involucrando y caracterizando a todos los personajes.
El final de la tercera temporada dejó un panorama en el que todos tenían algo que ocultar, dejando a Dexter como uno de los personajes menos misteriosos para el espectador, una paradoja clara y muy efectiva a la que yo le atribuyo gran parte del éxito de la serie. Es difícil que Dexter nos sorprenda y su carácter estable es el que da continuidad al resto de tramas, cada una más enrevesada y con unos secundarios que van aumentando sus dimensiones psicológicas. Sin el resto Dexter sólo sería un asesino más.
Sin duda, el rey del secreto en la tercera temporada ha sido Miguel Prado (Jimmy Smits), que ha jugado con todos al ratón y al gato hasta el final. Debra, Quinn y Anton han tenido sus raciones de secretos correspondientes en uno de los tríos más extraños de los últimos tiempos, con visitas de asuntos internos, confidentes no oficiales y relaciones ocultas. Debra, además, conoció el secreto de su padre, al menos en parte. Batista terminó confesando que había conocido a su novia cuando fue a buscar “consuelo” (los policías tienen prohibido contratar prostitutas). Laguerta prometió guardar el secreto de la identidad asesina de Miguel Prado. Y, por supuesto, Dexter contrajo matrimonio con Rita sabiendo que ella le ocultaba su primer matrimonio.
Espero que la cuarta temporada siga abundando en estos asuntos. Me gusta el personaje de Dexter, sobre todo, por oposición o por paralelismo con los demás. Cada secreto de cualquier secundario es una virtud de Dexter, alguien honrado a pesar de su necesidad de impartir justicia por la vía rápida. Los secretos han sido el leitmotiv de la tercera temporada pero antes acompañaron al sexo en la segunda temporada y, en la primera, el carácter particular de Dexter era un secreto en sí mismo.
Poco a poco, gracias a las tramas transversales agrupadas en temas y por temporadas, Dexter va comprendiendo cada vez más al ser humano del que se siente tan distante. En la promo de aquí abajo podéis ver que el nuevo frente de batalla será el de la paternidad. Ardo en deseos de saber cómo desarrollarán esos magníficos guionistas un tema que, a pesar de todo, sigue tratándose en televisión de una forma muy tradicional. En septiembre empezaremos a vislumbrar la respuesta.