El piloto, escrito por Jack Amiel y Michael Begler, se situaría en Nueva York a principios del S. XX, en el histórico hospital Knickerbocker cuando los antibióticos todavía no eran una realidad y las enfermeras y médicos debían convivir con una tasa de mortalidad alarmante. Pero lo más curioso es que Soderbergh no se habría propuesto dirigir únicamente el primer episodio para sentar las bases narrativas y visuales del proyecto, como suelen hacer los directores de prestigio. Su intención es dirigir los diez episodios de los que constaría la primera temporada.
Este mismo martes Soderbergh comentaba en el festival francés que la televisión es un medio perfecto para profundizar desde que David Chase (‘Los Soprano’) había cambiado el panorama y que contenía los proyectos que más pasión despertaban. Así, de hacerse realidad, de bien seguro ayudará al canal Cinemax (del conglomerado HBO) a crearse una imagen y sello propios, algo que comenzaron este invierno con ‘Banshee‘ producida por Alan Ball. Y, si encima le sumamos la participación de Clive Owen, que también trabajó para HBO con la tv-movie ‘Hemingway & Gellhorn’, la atención de la crítica y el público estará garantizada.
