Al igual que ocurre en nuestro país, en Estados Unidos la noche de los sábados es utilizada frecuentemente por las cadenas para emitir especiales, reposiciones o películas, ya que la audiencia es más bien floja y la gente no está viendo la televisión. Y, tradicionalmente, suele ser el paso previo a la cancelación de una serie.
Con ‘Smash’, esto no ha sido una sorpresa, ya que con su segunda temporada no ha estado a la altura de las expectativas, convirtiéndose en una de las series menos vistas de la parrilla. ¿Exageración mía? No, dejemos que los números hablen: en el último capítulo emitido esta semana, sólo 2.9 millones de espectadores y 0.9 en la franja demográfica comercial. Estamos hablando de cifras que para la CW serían buenas, pero para la NBC, y a pesar de su crisis de los últimos años, son un auténtico desastre.
Desde luego, en la NBC deberían hacer autocrítica y estudiar a fondo cómo una de las series revelación de la temporada pasada ha terminado siendo todo un fracaso en menos de un año. Lo de retrasarla a midseason, visto lo visto, no llegó a funcionar, así como los cambios creativos que se introdujeron para paliar la fuga de espectadores.
‘Smash’ se mudará definitivamente a la noche de los sábados a partir del 6 de abril para emitir los episodios restantes de su segunda temporada. Y después, ¿qué? Pocas cosas seguras hay en el mundo de la televisión, pero a día de hoy el futuro de ‘Smash’ está casi sellado y, por desgracia, no para bien.
