Como era de esperarse, Rick (Andrew Lincoln) muestra grandes problemas para aceptar la muerte de Lori (Sarah Wayne Callies) y la llegada de su pequeña hija, poniendo en peligro su vida y la de todos sobrevivientes.
Al mismo tiempo en Woodbury, Michonne (Danai Gurira) mantiene sus sospechas sobre el Gobernador (David Morrissey), que parece estar más interesado en organizar una misteriosa celebración para los habitantes de su comunidad.
Obviamente no todo es lo que parece en este pueblo y parece que las primeras grietas podrían surgir por el lado de Merle (Michael Rooker), quien parece estar determinado a encontrar a su hermano Daryl (Norman Reedus) contra las ordenes del Gobernador.
Otro punto que tiene un gran potencial es la suma del bebé al grupo de sobrevivientes. Más allá de que posiblemente nunca sepamos si pertenece a Shane o Rick, la realidad es que tendrá distintos efectos en cada uno de los miembros del grupo.
