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28 de agosto de 2012

El fin es sólo el comienzo en True Blood

Dada la naturaleza del show, no era de extrañar que True Blood tuviera un buen final o pusiera fin a un montón de historias sin el más mínimo sentido. Tras el capítulo de la semana anterior, sólo podíamos anticipar que un gran final de temporada se avecinaba y, sin ser grandioso, el cierre estuvo bien logrado. Save Yourself sirvió para preparar el terreno para lo que vendrá, o mejor dicho aún… para el caos que se avecina.

A grandes rasgos se puede decir que gran parte de la quinta temporada fue caótica. Muchas historias, muchos personajes que sólo en los últimos episodios lograron confluir en una historia común. Anoche hubo de todo. Un poco de humor con Mirella, el extraño trauma de Jason, Sam salvando a Luna de forma poco convencional. Hasta un renacimiento que lleva los límites de la credibilidad del universo ficcional a sus más recónditos extremos. Así genial como creo que fue el episodio, aún me quedan algunas objeciones con respecto a este último, y es la muerte de Russell.

Team Northman en acción

Ya he comentado en otras ocasiones lo desperdiciado que ha sido el personaje interpretado por Denis O’Hare en esta temporada. La semana pasada Russell parecía indestructible, pero en un abrir y cerrar de ojos, inclusive antes de dar paso a la introducción del programa, terminó en brazos de Eric (Alexander Skarsgard) en una sangrienta explosión de viseras.

Dejando de lado ese gran infortunio, el resto del episodio fue excelente. Ver interactuar entre sí personajes que antes no lo habían hecho fue bastante divertido. Tal es el caso de Eric y Jason, a quien después de un fuerte golpe en la cabeza lo encontramos con visiones de sus padres; Nora (Lucy Griffiths) queriendo probar a Sookie (Anna Paquin) y un fugaz reencuentro entre esta última y Tara (Rutina Wesley).

Tener a gran parte del reparto principal unido y participando en medio de toda la acción fue lo mejor. Jason (Ryan Kwanten), que parecía salido de Misión Imposible, y el fogoso y honesto reencuentro entre Tara y Pam, con Jessica alentando desde atrás, fue otro de esos momentos por los que vale la pena ver esta serie.

Luna (Janina Gavankar) en la piel del reverendo Steve fue otro gran momento. Al principio pensé que el verdadero Steve estaba siendo muy sobreprotector con su mascota, hasta que Luna cambió frente a las cámaras y dio alerta de lo que los vampiros estaban haciendo con los humanos.

Sin duda el mensaje de Luna no va a pasar desapercibido por los humanos, ni por el resto de las criaturas. Sam (Sam Trammell) también tuvo su momento de gloria al hacer su gran aparición metiéndose en la boca de la autoridad, y haciéndola explotar por dentro, fue tan extraño como satisfactorio de ver.

Y que sería True Blood sin los excéntricos ciudadanos de Bon Temps, que básicamente incluye a Lafayette, Arlene, Holly, Andy. No voy a negar que no fue gracioso verlos a todos de espectadores mientras Maurella daba a luz (en el sentido más literal del término), a cuatro pequeñas bebes que ahora quedaron a cargo de Andy.

Acá se nota la cantidad de personajes que tiene la historia, y que la mayoría de las veces no tienen nada que hacer allí. Desde un comienzo con la ridícula historia del Ifrit y lo desperdiciado que se vio Lafayette en el resto de la temporada, funcionando como una especie de relleno, y muchas veces siendo aburridos. Estoy segura de que Lafayette (Nelsan Ellis) va a tener su carta para jugar en la próxima temporada, pero me pregunto por qué Sookie no acudió a él tras la fantasmal aparición de Warlow, de quien no hubo ni mención en la noche del domingo.

Tampoco hay que olvidar a la manada de lobos. Finalmente Alcide (Joe Manganiello) se convirtió en líder y dejó a todos en claro que a partir de ahora las cosas van a ser distintas. Supongo que también va a ser interesante de ver qué destino les depara a los lobos.

El nacimiento de "Billith"

También debemos decir adiós a Salome (Valentina Cervi), cuya muerte ya era inevitable. Por lo menos han decidido dejar a Bill (Stephen Moyer) en la sexta temporada. Aunque no estoy demasiado segura cuál será su plan, y mejor aún, a dónde va a ir a parar todo ahora que todos los miembros de la Autoridad han sido masacrados.

No me sorprendió ver que después de tanto tiempo, Sookie aún continúa teniendo sentimientos por Bill, quien a mi parecer, ya no tiene vuelta atrás. Aunque probablemente me equivoque ya que en estas historias siempre hay una forma de revertir las cosas. ¿Podremos ver de una vez por todas cuál es el verdadero plan de Lilith?

Ahora el gran desafío lo tendrán que afrontar los guionistas dado que Alan Ball deja el show después de unos cinco años. Y creo que quien tome las riendas de la historia no va a tener un trabajo nada sencillo. Pero el hecho de no saber hacia dónde se dirige todo produce más ganas de ver lo que se viene.

¿Qué les pareció esta nueva temporada de True Blood y qué esperan para la que viene?


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