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9 de noviembre de 2010

JONAS L.A. ha sido cancelada

Poco ha durado la “aventura” de los Jonas Brothers en la televisión ya que tras dos temporadas de su series, JONAS (actualmente JONAS L.A.), esta ha acabado siendo cancelada por Disney Channel que ya ha anunciado que la serie no tendrá tercera temporada.

La serie no parece haber sido del agrado de Disney en cuestiones de audiencias, y es que a pesar de contar con los Jonas Brothers, uno de los grupos musicales con mayor número de fans, apenas era seguida por más de tres millones de espectadores.

Lo cierto es que comparado con otras series de la misma cadena como Hannah Montana, siete millones de espectadores, o Sunny entre Estrellas, más de cuatro millones de seguidores, no parecía que JONAS L.A. tuviera mucho más recorrido, teniendo además en cuenta que sus protagonistas parecen actualmente más concentrados en otros proyectos.

Nuevo póster de la segunda temporada de V

Poco a poco, empiezan a aparecer informaciones relacionadas con el remake de V y su segunda temporada en parrilla. Pese a que a los fans de la serie, aún nos queden 57 días para poder disfrutar con el estreno de la nueva temporada, que será el 4 de enero del año próximo. Pocas noticias hemos recibido de V, a parte de algunas escenas del rodaje y algún detalle más. Lo que os traemos hoy es algo más sólido y palpable, con lo que podremos comenzar a acumular nuevo interes por V.

El póster que podréis ver aquí es el primero en aparecer para promocionar la nueva temporada, y pese a tener algún detalle que pueda intrigarnos, es un póster bastante soso en mi opinión, sinceramente. En el podremos ver a los principales protagonistas de la ficción, encabezados por la preciosa Elizabeth Mitchell, la cual encarna a Erica Evans una de las lideres de la resistencia contra los lagartos. Está acompañada por el resto del reparto, Morris Chestnut como Ryan Nichols, Joel Gretsch como Jack Landry, Morena Baccarin como Anna, Laura Vandervoort como Lisa, Scott Wolf como Chad Decker, Charles Mesure como Kyle Hobbes y Logan Huffman como Tyler Evans y también como el personaje más repelente del show.

Lo que me ha llamado la atención del póster en si, es que se parece muchísimo a otros pósters de la serie que ya habiamos visto antes solo que con la nave mucho más cerca, sin embargo, en este caso, algunos de los personajes tienen su mirada fija al frente. Este es el caso de Erica, Jack, Kyle y Anna, mientras que el resto de personajes tienen sus ojos apuntando hacia la nave nodriza visitante.

Estoy convencido de que esto tiene un significado, que seguramente descubramos en la nueva temporada
, pero mientras tanto, ¿porque no especular un poco? ¿Podría ser que los que están mirando la nave son los más afines a la causa visitante? Recordemos que Ryan deberá decidir a que bando otorga su fidelidad.. Si esto fuera así lo que no me encaja es porque Anna mira al frente,

7 de noviembre de 2010

Glee: Never Been Kissed

Después del Rocky Horror Show, la cadena Fox reveló los adelantos oficiales del sexto episodio de la segunda temporada de Glee, llamado Never Been Kissed.

Después de que Finn (Cory Monteith) y Sam encuentran una forma poco convencional de controlar sus instintos, varios miembros del club de Glee descubren la estrategia y comienzan a aplicarla.

Todo funciona bien hasta que la Entrenadora Beiste descubre los planes y quiere explicaciones.

Robert Kirkman: "'The Walking Dead' es más sobre nosotros mismos que sobre zombies"

‘The Walking Dead’, la esperadísima adaptación a televisión, a cargo de Frank Darabont y el canal AMC, del cómic de Robert Kirkman. La productora, que es Fox International Channels, ha echado el resto en la promoción de la serie, de una escala similar al del estreno de una película de Hollywood, y que llega a los canales asociados fuera de Estados Unidos a la vez, una semana después de su debut en Estados Unidos. Para presentar la serie, pasaron por España dos de sus protagonistas, Andrew Lincoln y Laurie Holden, y también el propio Kirkman, que compartió con varios periodistas unos minutos de su tiempo para explicar, entre otras cosas, porqué le interesan tanto los zombies.

“Una historia de zombies, por diseño, habla mucho más sobre nosotros y nuestra sociedad que sobre los zombies. Éstos son un excelente espejo sobre el que reflejarnos y juzgarnos, y eso da a la historia un gran atractivo. A mí, simplemente, me gusta la fuerza incansable que representan”, señala Kirkman, que empezó a escribir ‘The Walking Dead’ en 2003, y que la alterna con historias de superhéroes, tanto en Marvel como en Imagine, y otros proyectos. Una de las preguntas más recurrentes que se le hacen es hasta qué punto serie de televisión y cómic van a parecerse o diferenciarse, pero el autor no ve ningún problema de solapamiento:

"La serie empieza en el mismo punto que el cómic y tiene, por tanto, un largo trecho que recorrer antes de alcanzarme. Además, los personajes han cambiado tanto con el tiempo, que lo que está pasando en la serie es muy diferente de lo que está pasando ahora en el cómic, así que es posible mantener a los dos completamente separados".

Lo que sí mantienen los dos es, como comenta el propio Kirkman, ‘The Walking Dead’ no va en realidad sobre los muertos vivientes: “Ni siquiera lo considero un cómic tan de zombies; ellos resultan estar ahí, pero es mucho más sobre las interacciones entre los personajes, casi tipo telenovela, y creo que encaja más en ese género que en el de los zombies”. Pero al tener a estos monstruos caminando libremente y sembrando el terror, hay un aspecto en el que la serie no se corta, y es en la representación muy gráfica de la violencia, siguiendo los dictados del cómic, de la que AMC no ha hecho ningún comentario.

“Ellos siempre me aseguraron que eran conscientes de que habían comprado una serie de zombies y que sabían todas las cosas que tenía que tener una buena serie de zombies”, explica Kirkman, que añade que “sé que se rodó mucha violencia con la intención de cortarla después para su emisión y reservarla para el DVD, pero hasta ahora no ha habido ninguna escena en la que se haya tenido que hacer”.

Hay otro aspecto en el que se ha hecho mucho hincapié desde que empezó a verse el piloto, y también gracias a algunas declaraciones de Frank Darabont que afirmaba que veía a Rick Grimes, el protagonista, como un personaje que sólo podía interpretar Gary Cooper. Esa influencia del western la reconoce también Kirkman al señalar que “hay ciertos aspectos del Salvaje Oeste y del “todo vale” que salen a primer plano cuando haces cualquier historia que tiene lugar después de la caída de la civilización”, y no tiene más que halagos para el actor Andrew Lincoln: “Me sorprendió lo bien que consiguió hacerlo, lo icónico que terminó viéndose en la pantalla”. Y aunque estas referencias sean cinematográficas, el escritor no duda de que es la televisión, y no el cine, el medio natural para adaptar cómics:

"El encanto del cómic es que tienes un nuevo episodio cada mes y que continúa durante mucho tiempo. Eso se traslada mucho mejor a la televisión con su continuidad de capítulos y temporadas. Espero que podamos ver más cómics trasladados a la televisión porque es un ajuste mucho más natural que las películas".

Kirkman, además, está muy involucrado en la serie (“soy productor ejecutivo, así que hago lo que sea que hagan los productores ejecutivos, que aún no lo he averiguado”), revisa todos los guiones y, además, se ha encargado de escribir el cuarto episodio, una experiencia muy diferente del trabajo en las historietas al que él está acostumbrado: “Fue difícil porque no estoy acostumbrado a escribir en ese formato (...). Fue un reto, pero también gratificante. Es emocionante trabajar en un medio nuevo y me divertí mucho trabajando con los guionistas en la sala de guionistas. Siento que aprendí mucho y espero poder hacerlo otra vez”.

Con la llegada de la serie, y teniendo en cuenta la cantidad de números que lleva el cómic, es inevitable abordar la cuestión de si sabe cómo va a terminar la historia. Kirkman responde que tiene un final en mente, pero que no tiene planes de terminar en un plazo breve de tiempo. Señala que “El cómic es más popular ahora de lo que ha sido nunca, y lo era ya antes de que se anunciara la serie de televisión. Mientras el público lo disfrute y yo siga disfrutándolo… Me estoy divirtiendo más ahora con el cómic que cuando empezó, siento como si sólo estuviera comenzando”.

Consciente de lo difícil que resulta poner en pie un proyecto de televisión de estas características, Kirkman asegura que siempre ha tenido un optimismo cauteloso hacia todo, y que sólo ahora está dándose cuenta de que, de verdad, su creación ha dado el salto a la pantalla. Como él mismo reconoce, “hasta que no estuve en el estreno en Los Ángeles, viéndolo en una pantalla, no me permití creer que de verdad esto iba a pasar. He estado rebajando mis expectativas porque hacer todo esto cuesta mucho”.

¿Somos lo que vemos?

Por todos es conocido que en la vida hay grandes decisiones que marcan nuestro carácter para siempre como elegir entre Coca-Cola o Pepsi, The Beatles o The Rolling Stones, Mac o PC o iPhone o Blackberry, pero a ésta larga lista de dicotomías trascendentales ahora tendremos que añadirle una categoría dedicada a las series de televisión, lo que nos faltaba. La culpa la tiene la agencia Mindset Media que ha realizado un estudio psicográfico sobre los gustos de 25.000 consumidores de televisión y como resultado ha extraído diferentes tipos de personalidad en función de su serie favorita. ¿Pero de verdad somos tan simples?

Entiendo que a los anunciantes les interese saber cuál es el sitio idóneo para vender sus productos (al fin y al cabo las series son aquello que hay entre anuncio y anuncio) pero al leer éste tipo de estudios no puedo evitar pensar en los horóscopos y sus generalizaciones que por fuerza en algo aciertan.

Para que entendáis por qué lo digo, a continuación os dejo algunos ejemplos para que sepáis, según Mindset Media, qué tipo de personas sois en función de vuestra serie favorita. Por cierto, en el estudio nos avisan que hay ciertas series maintream tipo House o Bones de las que no han podido sacar ninguna conclusión porque tienen demasiados espectadores y de tipos muy variados así que no las busquéis.

Mad Men: Son personas creativas, emocionalmente sensibles e intelectualmente curiosas que tienden a ser más soñadores que realistas y suelen tener ideas liberales. Menosprecian la autoridad moral y creen que los niños deben ser expuestos a los dilemas morales y que extraigan sus propias conclusiones.

Family Guy: Son rebeldes a los que les gusta el riesgo y odian seguir las reglas. Suelen expresar sus sentimientos a golpe de sarcasmo, se muestran abiertos a nuevas experiencias y son muy sociables.

Glee: los gleeks suelen ser muy abiertos y creen que la imaginación y las actividades intelectuales son buenas para la vida. Son muy sensibles con sus emociones y, a menudo, suelen sentir la felicidad y la tristeza más intensamente que nadie.

The Office: Como Michael Scott en la serie, sus espectadores piensan que son superiores a los demás. Tienen personalidades alpha así que prefieren mandar a ser mandados y se sienten muy satisfechos de sus actos. Además, buscan nuevas experiencias para vivir al máximo sus vidas (y prefieren estar en un Starbucks que en un McDonald’s).

5 de noviembre de 2010

La NBC cancela Undercovers

Parece que la nueva apuesta de ficción de J.J. Abrams no ha acabado de tener suerte del todo ya que tras emitirse siete episodios de Undercovers, la cadena NBC ya ha confirmado que la serie no va a seguir y que está cancelada.

Lo cierto es que ya desde su estreno el pasado mes de Septiembre, Undercovers no las tuvo todas consigo, ya que poco más de 8 millones de espectadores vieron su comienzo, audiencia que se ha ido perdiendo a medida que la serie avanzaba y que apenas suerpaba ya los 6 millones de espectadores.

Es por ello que NBC no ha querido conceder mucho tiempo a Undercovers de la que restan por emitir 6 episodio, tres de ellos grabados y que podrán verse las próximas semanas y los otros tres, que quedarán de momento en el “aire” a la espera de saber que se hace con ellos.

'The Walking Dead' nos deja maravillados

Comienzo confesando que no soy ningún fan de los comics, de las historias de zombis y ni tan siquiera de las historias de terror, sangre y violencia, por lo que a priori, ‘The Walking Dead’ podría considerarse una serie que no está hecha para mí. Pero lo bueno de la serie (o siendo estrictos, de este episodios piloto) es que, sin dejar de integrar todos estos elementos, la historia trasciende más allá de los tópicos del género y se centra en el afán de los personajes por sobrevivir en un mundo apocalíptico.

El piloto de ‘The Walking Dead‘ es una maravilla, con todas sus letras. Ni su larga duración (70 minutos), ni la escasez de protagonistas o la casi total ausencia de diálogos hacen mella en una historia que tiene su mayor baza en la narración visual, con un ritmo lento pero ágil que permite ir asimilando poco a poco lo que ha ocurrido. Y sin ningún tipo de prisa, el argumento de la serie y también su protagonista nos arrastran irremediablemente a una trama que engancha desde el principio.

Los primeros minutos del piloto pueden resultar un poco típicos; los espectadores sabemos de sobra que estamos ante una historia de zombis en un mundo que ya no es el que era, por lo que comenzar el episodio mostrando el fuerte de la serie resulta un poco innecesario. Aun así, viene estupendamente para entrar en materia, y para dejar claro el tono que seguirá en la hora siguiente; lento, confuso y, sobre todo, duro y violento. Con esta entrada queda bastante claro el esquema narrativo, y aquellos que no soportan la sangre y las vísceras saltando por ahí, pudieron bajarse a tiempo (aunque estoy seguro de que fueron pocos).

‘The Walking Dead’ nos presenta a Rick Grimes, un policía norteamericano que, tras recibir heridas de bala en una persecución, se despierta en un hospital para encontrarse con un mundo arrasado lleno de cadáveres. Su confusión ante lo que se encuentra es idéntica a la del espectador, y que tanto el protagonista como los que estamos al otro lado de la pantalla vayamos descubriendo en conjunto lo que ha ocurrido es un punto a favor de la serie. Comienza entonces la búsqueda desesperada de su familia, que le traslada hasta Atlanta, donde se ha creado un campo de refugiados.

Y desde estos minutos iniciales, la serie se nutre por encima de todo de la brillante puesta en escena y de los planos que el director, Frank Darabont, nos regala. Todo está pensado al milímetro y cada detalle es cuidado al máximo, por muy duro y violento que pueda resultar; en este sentido, me gustaría destacar la escena en la que Rick dispara a un zombi tras la verja, exponiendo sin música y sin ningún tipo de artificio la agonía del “ser viviente” sin caer en el dramatismo violento tan típico del género.

Otra cosa que quería destacar es el trato que se da a los zombis como víctimas de su propia maldición; lo hemos visto en varias ocasiones, como en la escena donde Morgan intenta disparar a su mujer para sacarla de su estado zombi o en aquella donde Rick se compadece de la zombi sin piernas que se encontró tras salir del hospital. Ambas secuencias aparecen narradas de forma simultánea, y hacen olvidar por un momento que estamos entre criaturas peligrosas a las que hay que evitar. Nunca un monstruo tan horrendo despertó tales niveles de tristeza y compasión en el espectador.

La primera temporada de ‘The Walking Dead’ se compone de tan sólo seis episodios (la season finale se emitirá el próximo 5 de diciembre), y tras el episodio piloto no se sabe muy bien qué derroteros seguirá la serie a partir de ahora. El primer episodio está muy bien como exposición del marco y del argumento, pero ahora toca establecer un rumbo definido que enganche definitivamente al espectador. AMC no lo tendrá difícil; 5,3 millones de personas sintonizaron el canal la noche de Halloween para ver el capítulo, convirtiéndose en el estreno más visto de la historia de la cadena y de los canales de cable en lo que va de año. Con estos datos, la confirmación de una segunda temporada por parte del canal (de momento sólo tenemos la palabra del director) es cuestión de tiempo.