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16 de abril de 2013

'Go On', la serie de Matthew Perry donde no es el protagonista

Decir que una serie es de los mejores estrenos de la temporada no es decir mucho. El nivel ha sido bastante decepcionante en términos generales, pero eso también ha favorecido a algunos títulos que sin ser de la mejor televisión del momento sí quedan por encima del nivel general. Uno de ellos es ‘Go On’, comedia de NBC protagonizada por Matthew Perry que estrenó en otoño su primera temporada, que aún no sabemos si será la última, ya que es una de las series en la burbuja.

Perry interpreta aquí a Ryan King, un locutor de radio en programas deportivos que decide estar preparado para volver al trabajo poco después de perder a su mujer. Tras un episodio que le hace ver que quizá aún no lleve tan bien lo de ser viudo, decide acudir al grupo de terapia al que le habían forzado asistir en un principio. Allí conocerá a un grupo variopinto de personajes que poco a poco se transforman en el centro de su vida. Esto es mi repaso a las impresiones de la primera temporada de la serie, pero no hay ningún spoiler.

El grupo de terapia

Algunos llegaron a catalogar ‘Go On’ como una ‘Community’ con pintas, algo con lo que no podría estar más en desacuerdo. Cierto es que el grupo de terapia lo forman un puñado de personajes excéntricos e imposibles con una química especial, pero ahí queda toda posible comparación. ‘Go On’ es una sitcom tradicional que si se parece a alguna comedia actual sería a la ‘Cómo conocí a vuestra madre’ de los últimos años: una dramedia que sabe equilibrar los momentos más tiernos y tristes con los más cómicos o absurdos.

Porque sí, una de las peculiaridades que tiene ‘Go On’ es la tristeza que subyace siempre de todas sus tramas y de sus personajes principales, una tristeza que a veces sacan a la superficie y consigue conmover. El grupo de loquitos es sin duda lo que mejor funciona de la serie y lo que me ha mantenido pegada a ella. El universo de la radio, tanto tramas como personajes, no funcionan con el resto de la serie, no interesan y los propios guionistas se fueron dando cuenta de ello y poco a poco lo han ido dejando más de lado y sólo para momentos puntuales.

Matthew Perry, una excusa más que un protagonista

¿Es Ryan King un Chandler con pintas? No. Tiene ese punto de comicidad por patetismo y una ironía similar, pero el personaje se aleja mucho de aquel que puso a Perry sobre el mapa. El problema es que éste sí cree que está haciendo un Chandler, actúa como si fuese el alma de la fiesta y realmente está tratado como poco más que una excusa para que podamos disfrutar las posibilidades del resto.

Cualquier trama que protagonice Anne (genial Julie White) en cualquier grado de presencia se come a Ryan King y sus dilemas de viudo. La loca de los gatos, la asiática con problemas de presión social o incluso el científico cortito se hacen con la serie en cuanto tienen la oportunidad, y sólo la terapeuta queda a la altura de interés limitado del personaje de King.

Una serie con posibilidades de crecer

‘Go On’ no es la mejor comedia del momento. No es la más divertida ni la más entrañable (de ambas cosas son mil veces mejor ‘Parks and Recreation’ o ‘Raising Hope‘) pero sí es una serie que ha sabido mejorar, ha identificado sus puntos fuertes y los ha ido explotando poco a poco e incluso cambiando la dinámica de los episodios, consiguiendo un último tramo mucho más sólido.

También ha jugado a su favor esa posibilidad abierta que ofrece el personaje de Perry como soltero de oro: los cameos de los ligues que se ha ido echando le daban un aire fresco (Lauren Graham, Piper Perabo y Courtney Cox han sido algunos) y provocaban situaciones interesantes con el resto de personajes. De nuevo, en raras ocasiones se trataba tanto de él como de ellas o del resto.

Poco a poco hemos ido conociendo el punto tierno y el punto divertido de los personajes de ‘Go On’, que en varias ocasiones coinciden, pero aún queda mucho espacio para que sigan explotando sus posibilidades. Al igual que en ‘Modern Family’ van testeando las diferentes dinámicas de sus personajes, formando parejas que comparten trama y de esta forma consiguiendo que la química no se queme, ‘Go On’ debería buscar más ese tipo de combinaciones que aprovechen las diferencias y similitudes de sus personajes, sobre todo de aquellos que tan olvidados ha tenido. Aunque esto será si consigue volver el año que viene.

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