Para iniciar esta sección que dedicaré a personajes ilustres de la televisión elegi a nadie menos que Hank Moody, personaje central de Californication y un anti-heróe perfecto para nuestros tiempos.
Interpretado por David Duchovny, Hank Moody fue en un momento uno de los escritores de contra-cultura más reconocidos y exitosos de finales de los noventa. Tenía respeto, éxito moderado y a su compañera Karen, con quien tuvo a Becca, una niña demasiado parecida a él.
Todo se vino abajo cuando los tres se mudaron a Los Angeles donde Hank sería uno de los productores de la adaptación fílmica de God Hates You, su novela más famosa. El resultado fue un pésimo film romántico que devastó a la familia Moody, dejó a Hank en un pozo depresivo y creativamente blockeado.
Así es como lo encontramos en el primer capítulo de Californication y poco a poco, Hank empezará a levantarse pero el proceso probará ser cualquier cosa menos convencional.
Drogas, alcohol, aventuras sexuales, todos esos elementos son parte de la vida diaria de este “perro perdido” que sabe bien que no encaja en la manada de mediocres que lo rodea pero de la que se encuentra demasiado apático como para apartarse definitivamente.
Mientras trata de recuperar a Karen, criar a Becca y sobrevivir a Los Angeles, Moody reflexiona sobre los horrores contemporáneos y la estupidez que parece permear cada aspecto de la vida diaria hasta el punto de volverla insoportable para cualquier con un mínimo de inteligencia.
Mientras les recomiendo que se tomen el tiempo de conocer esta excelente serie, les doy mi opinión acerca del mayor defecto de Hank, decir la verdad, algo que se ha convertido en pecado capital en esta era.