'Parks & Recreation' termina con un gran final una temporada redonda

Cuando la gente me pregunta cuál es, para mí, la mejor comedia que hay en emisión, suelen sorprenderse de mi respuesta. No, para mí no es ‘Community’. Tampoco lo es ’30 Rock’, que ha tenido una temporada irregular. La respuesta, sin pensármelo dos veces, es ‘Parks & Recreation‘. Desde su comienzo, esta serie ha evolucionado a pasos agigantados y a día de hoy es difícil encontrarle “pegas”.

La cuarta temporada suponía sin duda un cambio que iba a marcar un antes y un después en la serie, ya que Leslie Knope dejaba la comodidad del Departamento de Parques para lanzarse directa a por su sueño: convertirse en concejal en el Ayuntamiento de Pawnee. La gran preocupación que muchos teníamos es que esto afectara al desarrollo de la serie, pero nos demostraron con creces que el equipo se adapta a cualquier cosa. A partir de aquí aviso que ya hablo sin cortarme del resto de la temporada, spoilers por doquier si aún no la has visto.

Leslie, yo te votaría

Leslie Knope siempre quiso ser política, desde pequeña, y lo ha sido toda su vida. Pero no es una política al uso: a ella no le importa el poder, ni la influencia y tampoco el dinero. Ella de verdad quiere ayudar, se preocupa por su ciudad y cree que puede aportar su experiencia para mejorarla. Se desvive por su trabajo, algo que ya nos gustaría ver en algunos políticos reales.

Pero pronto algo se interpone en su camino: Ben. Por primera vez, ve cómo tiene que elegir entre sus sueños o su chico, del que está profundamente enamorada. La relación entre Ben y Leslie es una de las más bonitas que hemos podido ver este año en la pequeña pantalla. Y, como no puede ser de otra cosa, al final triunfa el amor. Ben lo deja todo por ella y por su sueño, ayudándola con su experiencia a llevarla hasta el puesto de alcaldesa.

Hasta aquí llegaría la primera mitad de temporada, preparando el camino para lo que está por venir. Pero la segunda mitad es simplemente impresionante. Entramos de lleno en la campaña y aquí es cuando llegan los mejores momentos. Vemos debates, anuncios, estrategias rastreras para derrotar a Leslie… Cada capítulo es una maravilla llena de humor, escenas graciosas y también conmovedoras.

Una temporada llena de buenos personajes

Esta temporada sirve como consolidación de los grandes personajes que ya conocíamos. Ron, apático para todo por definición, no duda en dar la cara, esforzarse y trabajar para que Leslie sea elegida, al igual que el resto del equipo: Tom, Ann, Andy, Chris (mención especial para el trabajo de Rob Lowe, que borda su personaje y eso que estamos en una comedia) y hasta April. Lo único que objetaría aquí es la relación entre Ann y Tom, lo único que no me convenció de toda la temporada. Sinceramente, sobraba.

Pero si hay algo que me ha gustado han sido también los personajes secundarios que han entrado en escena. Paul Rudd, al que me referiré de ahora en adelante como el genialérrimo Paul Rud, borda su interpretación de Bobby Newport, un joven malcriado, pijo y acostumbrado a que se lo den todo hecho que se presenta a la alcaldía por decisión de su padre, un millonario originario de Pawnee. Las escenas que comparte con Leslie son perfectas, e incluso al final descubrimos que también tiene su corazoncito.

A Bobby le acompaña Jennifer Barkley, una despiadada asesora política de Washington que es muy amable con Leslie en la intimidad pero no duda en darle hachazos en público si es necesario. Si a eso le sumamos la gran cantidad de actores invitados del más alto nivel (Bradley Whitford, Sean Hayes, etc.) y unos papeles para ellos que sí están a su altura, os podéis imaginar el resultado final.

Las tres mejores escenas

Podría tirarme párrafos y párrafos escribiendo sobre esta maravillosa temporada, pero para no aburrir a las piedras me gustaría terminar eligiendo las que han sido, para mí, las tres mejores escenas de la temporada, que reflejan el espíritu y la genialidad de la serie perfectamente:

El equipo de Leslie Knope caminando en una pista de hielo hacia el podium donde Leslie iba a dar su discurso… salvo por el problema de que Tom no tenía presupuesto suficiente para encargar una alfombra lo suficientemente larga. ¿El resultado? El equipo resbalando y arrastrándose como podían, bajo la música de “Get on your feet”. Por suerte, de esta escena he encontrado vídeo.

En el último capítulo, Leslie votando por ella misma, totalmente emocionada de, por un lado, ejercer su derecho a voto como buena ciudadana de Pawnee que es y, por otro, de figurar entre los candidatos, un sueño hecho realidad.

También en el último episodio, Leslie le pide a Ben que le escriba dos discursos: uno por si gana y otro por si pierde. Cuando se anuncia su victoria, Leslie le dice que algún día quiere ver el discurso que escribió para su posible derrota. A esto, Ben le contesta que no lo había escrito. En el fondo, todos sabíamos que Leslie iba a ganar. Se lo merecía.

¿Lo mejor? Lo que está por venir

La quinta temporada se presenta igual de interesante que la cuarta. De nuevo volveremos a tener un cambio en la dinámica, con Leslie fuera del Departamento de Parques y ya ejerciendo como concejal. ¿Cómo seguirá el equipo? ¿Qué pasará con Ben? Son muchas preguntas, pero, ¿alguien duda de que conseguirán conquistarnos a pesar de los cambios? Porque yo no. Yo creo en ‘Parks & Recreation’. Yo creo en Leslie Knope.