‘Mercy’ es una de las varias series de hospitales que se han estrenado esta temporada y, siguiendo la estela de ‘Nurse Jackie’ o ‘HawthoRNe’, no nos narra el devenir de los médicos, sino que se centra en las enfermeras, y como en alguno de estos casos la premisa es: los médicos curan enfermedades, las enfermeras pacientes. El tema es llevado a tal extremo en ‘Mercy’ que da la sensación de que lo peor que te puede pasar es tener un insensible médico cerca.
En algunos momentos es tan exagerada la superioridad de las enfermeras que hasta parece que están más preparadas que los médicos, que son más inteligentes y que además hacen un sacrificio inmenso y superior al de otras profesiones –incluidas las de policía y médico-.
‘Mercy’ tiene, a priori, todo lo necesario para que la serie resulte interesante: un elenco de buenos actores y un guión con momentos llamativos. El problema es que no consiguen sacarles provecho. La protagonista, Veronica, es una enfermera que sirvió en Irak y que sufre de estrés postraumático; se trata de un factor con muchas posibilidades dramáticas pero que no acaba de cuajar; personalmente no me creo sus decisiones cuando escoge con que hombre quedarse y tampoco comprendo esa pose dura que mantiene constantemente. Además, su marido es un personaje mal dibujado a pesar de su importancia.