
Tan solo cinco millones de espectadores fueron los que vieron el estreno de esta nueva serie ambientada en los años 60 y que si bien narra los comienzos del imperio Playboy como club en Chicago se acaba de colocar la primera en las quinielas como serie que de seguir así podría ser cancelada antes de lo esperado.
La serie arranca con un monólogo de Hugh Heffner, dueño y creador de Playboy, pero lo cierto es que la crítica se ha cebado con dicho monólogo ya que ni siquiera es el propio Heffner el que habla, sino un actor que le imita.
Además muchos la han comparado con Mad Men y claro era de esperar entonces que la serie no estuviera a la altura, si bien la pareja principal formada por los personajes de Amber Heard (Maureen) y Eddie Cibrian (Nick Dalton) apenas tienen química entre ellos.
Lo peor de todo, es que se dice que el primer episodio ha acabado siendo tan flojo tras las quejas recibidas por NBC de parte de asociaciones como el Parents Television Council y que cuando se anunció el proyecto ya lo tacharon de inmoral, lo que hizo que la cadena acabara por ordenando que se reescribiera y fuera algo más “light”. Un resultado que para nada le ha beneficiado.