
Tampoco es que los guionistas pretendieran que Langston nos hiciera olvidar a Grissom, pero la marcha de éste se notó mucho en el tono de ‘CSI’ y, especialmente, en el peculiar sentido del humor que aportaba. Más que como gran protagonista, Fishburne se integró bastante bien en un reparto más amplio en el que la que asumió más el liderazgo de Grissom fue Catherine Willows. Sin embargo, parece que Marg Helgenberger va a reducir su participación en la próxima temporada, así que es posible que, ahora sí, éste sea el principio del fin de la serie, una de las que más impacto tuvo en la ficción de las networks cuando se estrenó, en 2000.
Lo curioso del asunto es que, en el mismo año, la CBS tiene que buscar sustituto para los protagonistas de dos de sus series más importantes. El caso de ‘CSI’ no es, ni de lejos, tan polémico como el de ‘Dos hombres y medio‘, con las diatribas en público de Charlie Sheen contra el creador de la comedia, Chuck Lorre, contra el estudio, la cadena y contra el mundo en general. Sin embargo, sí pone de manifiesto que, aunque es el canal más visto de la televisión estadounidense (con permiso de Fox en algunos momentos), necesita ir renovando su parrilla de series.
¿Qué hará CBS con ‘CSI’? ¿Buscarán otro actor famoso cuyo nombre atraiga la curiosidad de los espectadores? El stunt casting no es nada extraño en estos casos ni en esta serie, que tuvo a Justin Bieber en un par de episodios de esta 11ª temporada. Sin embargo, introducir de la nada un nuevo personaje no es lo que mejor se les da. Les suele funcionar mejor promocionar a un secundario que llevamos viendo ya cierto tiempo, incluso aunque Greg perdiera parte de lo que le hacía divertido al abandonar el laboratorio de ADN y pasar al trabajo de campo allá por la quinta temporada, creo. Ya hace tres o cuatro años que se rumorea que ‘CSI’ está cerca de su final. Veremos si estos cambios la acercan a él o la revitalizan.