
En este episodio, los restos de un conductor de televisión son descubiertos en un bosque con indicios de haber sido atacado por el mítico Chupacabra, un extraño híbrido que se ha convertido en protagonista de leyendas en todo el mundo.
A medida que avanza la investigación el equipo descubre que la víctima viajó hasta esa área para desmentir el mito del Chupacabra, por lo que deben investigar a varios sospechosos, incluyendo a algunos rivales del conductor.
La investigación da un nuevo giro, cuando una cinta es descubierta en la escena del crimen y un extraño juego de marcas son descubiertas en los restos, revelando detalles sobre la muerte de la víctima y el misterio que estaba siguiendo.
Al mismo tiempo, Nigel-Murray (Ryan Cartwright) regresa al laboratorio y como parte de su recuperación realiza algunas confesiones sorprendentes.