
El punto de partida de la serie ya lo conocemos más o menos todos. Lux es una adolescente que ha pasado toda su vida en hogares de acogida. Al cumplir los 16, decide buscar a sus padres biológicos para conseguir sus firmas y, así, emanciparse y escapar de la tutela del estado. Pero el tema se complica cuando descubre que su madre se quedó embarazada en el instituto y la dio en adopción, y su padre nunca supo que había tenido una hija. Trama de tv movie del sábado por la tarde, ¿eh? Pero es su ejecución lo que hace que tenga potencial para ser algo entretenido, con cierto encanto y, con un poco suerte, sin caer en la ñoñería.
Casi todas las comparaciones del piloto han sido con series como ‘Las chicas Gilmore’ y ‘Everwood’, algo que me parece muy prematuro. Liz Tigelaar, su creadora, conoce bien el tema porque ella también fue adoptada y, en su momento, buscó a sus padres biológicos, y es una veterana del género tras haber trabajado en ‘Dawson crece’ y ‘Cinco hermanos’, entre otras. De momento, el trío que componen Lux y sus padres, Cate y Nate, tiene una buena dinámica y, aunque la adolescente es, cómo no podía faltar, mucho más madura que ellos, parece que tampoco va a ser algo excesivo y Britt Robertson, la actriz que la interpreta, apunta a que sabe cómo compensar esa aura de “demasiado lista para su edad” con la confusión típica de la adolescencia, y el deseo de su personaje de encontrar una familia.
Por lo demás, vamos a tener, muy seguramente, triángulo amoroso entre Cate (Shiri Appleby), su prometido (Kerr Smith) y Nate (Kristoffer Polaha), con el que tiene una atracción que no puede negar por mucho que lo intente, y hay por ahí pululando otro par de personajes que aportarán las consabidas notas cómicas. Tenemos diálogos con referencias de la cultura pop (en el piloto, por ejemplo, a Spin Doctors y ‘Juno’, entre otras cosas), y la historia se desarrolla con fluidez, descansando en el encanto del reparto (que tiene experiencia en, precisamente, títulos juveniles de The WB como ‘Roswell’ y ‘Dawson crece’). A mí me ha convencido para concederle una oportunidad.