
Nadie se cree que Fuller se va porque tiene otros proyectos, esa no es nunca la razón. Se va porque tendrá diferencias creativas y no querrá desaprovechar su talento en idioteces como Sylar haciendo tortitas o Hiro liándola en el espacio tiempo.
Ante esto, y los fichajes mediáticos y tramas llamativas ya anunciadas, parece poco resquicio para la calidad. Siempre nos quedará la esperanza, aunque antes teníamos a Fuller, algo mucho más sólido a donde agarrarse.