
Chuck, en mi opinión, es una buena serie que ha tenido la mala suerte de estrenarse en una temporada marcada por la ya famosa huelga de guionistas. Si bien es verdad que nunca llegó a despegar, hay que tener en cuenta que cuando volvió este año con su segunda temporada ya había estado más de 6 meses fuera de emisión, y eso perjudica considerablemente. Si a eso le sumamos la competencia que tiene en su franja horaria (el exitoso ‘Mira quién baila’ americano) y que Heroes, que se emite justo después, está también de bajón, nos encontramos con que la serie se está encontrando bastantes inconvenientes este año.
De momento, y ante la incertidumbre de saber si tendremos o no tercera temporada, Josh Schwartz (responsable y creador de la serie) ha confirmado que en el último capítulo de la actual segunda temporada habrá un cambio importante de cara a más posibles nuevos episodios pero, que de no ser así y tener que ser el final de la serie, dejará contentos a todos los fans y que es el final que ellos tenían pensado cuando comenzó esta temporada. Vamos, que seguramente nos libraremos de esos horribles cliffhangers que dejan todas las tramas sin cerrar y que son especialmente dolorosos cuando suponen el final de una determinada serie (no hay más que ver nuestro especial de Series inacabadas).
En cuanto a las posibilidades que tiene la serie de volver el próximo año, el propio Josh se ha mostrado cauto pero optimista. Aunque las audiencias no están favoreciendo demasiado, y como bien comenta él mismo, la NBC es conocida por dar algo más de margen a sus series que otras cadenas importantes. Tan sólo hay que fijarse en la renovación que le concedió a Friday Night Lights hace un par de años, o a la propia Chuck y Life la pasada temporada. Crucemos los dedos para que al final el milagro se cumpla y no tengamos una cancelación. Nunca me cansaré de decir que Chuck se merece una tercera temporada... e incluso más